Argentina compró ocho barcos de GNL por 745 millones de dólares

30 marzo 2022

Los envíos llegarán al país en mayo próximo y se pagaron entre 35 y 45 dólares por millón de BTU, alrededor de 5 veces más de lo que se abonó el año pasado.


La crisis por la invasión rusa a Ucrania provocó un incremento del GNL, ya que en 2021 se importó a un promedio de U$S 8,33 por millón de BTU.


Redacción Argenports.com

   La empresa estatal Integración Energética Argentina Sociedad Anómina (IEASA) seleccionó los proveedores de ocho barcos de Gas Natural Licuado (GNL) que llegarán en el mes de mayo, tras la primera licitación importante que tiene por objetivo garantizar la provisión de gas durante el próximo invierno.

   Argentina se comprometió a desembolsar más de U$S 745 millones por esos embarques, los cuales tienen un costo muy elevado por la situación a nivel mundial en medio de la guerra Rusia-Ucrania. 

  El precio que pagará nuestro país oscila entre los U$S 35 y U$S 45 por millón de BTU, la unidad de medida del sector.

   Las condiciones variaron sustancialmente si se tiene en cuenta que el mismo producto se importó a un promedio de U$S 8,33 durante el invierno del año anterior.

   Si bien los importes casi se quintuplicaron por la invasión rusia a Ucrania, ya venían en alza desde antes del conflicto.

   Estos ocho barcos representan menos de una quinta parte de las necesidades de importación de este año, ya que se estima que el país demandará no menos de 50 barcos desde mayo hasta septiembre próximo.

   Si se debe seguir importando a estos valores, el Tesoro tendrá que desembolsar entre U$S 5.000 millones y U$S 6.500 millones, según estimaciones del sector que también circulan en el Poder Ejecutivo. Eso dependerá de la evolución del conflicto en Ucrania y su impacto en los productos energéticos.

   IEASA compró el año pasado 56 cargamentos por casi 1.100 millones de dólares.

   Según informó el diario Clarín, los proveedores de GNL serán traders internacionales a los que se les suele comprar. La rusa Gazprom presentó una oferta, pero el directorio de IEASA no la eligió.

   La ex Enarsa compra por instrucción de la Secretaría de Energía, que es la que evalúa el abastecimiento de gas, y le encarga a la empresa que llame a licitaciones para conseguir el GNL que le falta.

   Durante el invierno, el país solo produce el 73% del gas que consume, mientras que el resto le llega a través de un convenio con Bolivia y los barcos de GNL importado.

¿Será el último?

   El Gobierno cree que este puede ser el último invierno con grandes necesidades de importaciones, ya que se estima que, a mediados de 2023, estará listo el gasoducto Néstor Kirchner, que unirá Vaca Muerta con Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires. De esa forma, los productores podrían extraer más gas que el actual y trasladarlo.

   La formación Vaca Muerta posee reservas de gas que garantizan el consumo de gas por 50 años, pero la mayor dificultad radica en la forma de transportarlo a los principales centros de producción, cómo almacenarlo o venderlo a otros países.

   Hay especialistas que estiman una necesidad de importación de 70 barcos, pero en el Gobierno están evaluando un número menor, porque implica salida de dólares en un contexto de pocas reservas en el Banco Central.

   Durante 2021, el Poder Ejecutivo subsidió un 70% del costo del gas en las boletas. Desde marzo de este año rige un incremento del 20%, pero hasta ahora esos ingresos adicionales irán a las distribuidoras, y no al Estado para disminuir subsidios.

   Antes de este incremento del 20%, las distribuidoras de gas ya venían notando un incremento de la morosidad, es decir de la cantidad de hogares que no pagan a término.

   Esas empresas le suelen deber dinero a IEASA por el gas importado, ya que dicen no poder pagarlo con lo que recaudan en las boletas.

   La Secretaria de Energía calculaba que necesitaba $ 210.000 millones para subsidiar las boletas de gas en 2022.

   Pero esa estimación fue hecha antes de la invasión rusa a Ucrania. En ese momento, el gas importado estaba entre U$S 23 y U$S 24 por millón de BTU.

   Ahora se comprará en un rango de entre U$S 35 y US$ 45, es decir que es entre 50% y 100% más alto de lo estimado.