Todo listo para el hundimiento del Magdalena María II en Las Grutas

22 junio 2023

El buque construido en Noruega, en 1970, se sumará a sus similares Don Félix, Mariana Rojamar, Chiarpesca 59 y Polarborg I, que ya se encuentran en el fondo del parque submarino.


A fin de mes se producirá el hundimiento del pesquero. Foto diario Río Negro.


Redacción Argenports.com

   A fin de mes tendrá lugar el hundimiento de la quinta embarcación en el Parque Submarino Las Grutas, en la costa rionegrina.

   Se trata del Magdalena María II, un pesquero botado en Noruega, en 1970, y que a mediados de los ’90 fue incorporado a Frigorífico Pesquero del Uruguay (Fripur) SA y posteriormente a Grinfin S. A.

   En 2015 se le retiró definitivamente el permiso de pesca y desde hace años está fondeado en el puerto de San Antonio Este.

PESQUERO

El buque, cuando aún se encontraba operativo. Foto Revista Puerto.

   Ahora ya está todo preparado el plan de salvamento o hundimiento para sumarse a los buques Don Félix, Mariana Rojamar, Chiarpesca 59 y Polarborg I.

   El Magdalena María II será el barco más grande del parque submarino porque mide 45 metros de largo y 10 de ancho, además de que cuenta con cinco pisos desde la bodega hasta arriba.

Un parque submarino especial

   El parque submarino de Las Grutas presenta la particularidad de que fue especialmente pensado para la práctica del buceo y todas las naves que están hundidas se pueden recorrer por dentro, algo que no ocurre en otras partes del mundo.

   A nivel nacional Las Grutas es el segundo destino más importante para bucear luego de Puerto Madryn, ubicado en la provincia de Chubut. Completa el podio Ushuaia, en Tierra del Fuego.

   Para evitar accidentes con los buceadores, respetar las condiciones de la biodiversidad marina que existe en el lugar y evitar focos de contaminación, todos los barcos que se encuentran hundidos en Las Grutas fueron acondicionados previamente: se les quitó todo resto de combustible, se les retiró maderas y cables con el fin de que ningún buzo se “enganche”, se le quitaron plásticos y se les colocaron aberturas especiales para armar “circuitos”.

   Con el paso del tiempo, los barcos hundidos pasan de ser solamente un cúmulo de hierro y fierros a convertirse en un espectáculo natural de la flora y fauna marina.

   La primera embarcación hundida, Don Félix, ya se encuentra completamente colonizada por peces y tapizada por la vegetación, por lo que de alguna manera se puede decir que “lo habita la naturaleza”.