Este año se esperan unos 20 mil camiones diarios por las rutas de la región rumbo a los puertos. Pero tanto vecinos como camioneros coinciden en dónde está el problema: en la falta de infraestructura y controles. Foto: Marcelo Manera/Archivo
Como todos los años en esta época, comenzó la llegada de la cosecha gruesa al sur santafesino y como siempre hay complicaciones. Es que los camioneros se quejan del pésimo estado de las rutas y los vecinos de la cantidad de camiones que le imposibilitan el tránsito.
No obstante, desde Seguridad Vial aseguraron estar trabajando para que la situación tenga un mejor flujo, especialmente en el Gran Rosario.
Foto: Marcelo Manera/Archivo
Por esta época los camiones lo copan todo y algunos pueblos quedan, verdaderamente, sitiados. Este año se esperan unos 20 mil camiones diarios por las rutas de la región rumbo a los puertos. Pero tanto vecinos como camioneros coinciden en dónde está el problema: en la falta de infraestructura y controles.
La queja es antigua y se repite todos los años. Los que deben transportar los cereales, los que deben convivir con el flujo de camiones y los accesos que colapsan. El reclamo se sostiene en el tiempo y más allá de las promesas, la noticia siempre desemboca en el mismo panorama: caos.
Desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) señalan que hay lugares “críticos”, como las vías del paso a nivel que está en la ruta A012 en el cruce con la 34 donde los camiones van a paso de hombre y cuando se juntan diez camiones “te arman una cola de un kilómetro de vehículos”, y lo mismo pasa en la ruta 11 en La Ribera, cerca del cruce, donde con 15 o 20 camiones te tapan toda esa ruta.
“Los problemas más graves que tenemos son algunos puntos críticos, como los cruces de la ruta A 012 con la 9 vieja y con la 34, y los pasos ferroviarios a nivel, donde los rodados tienen que circular muy despacio y no tenemos forma de resolverlo”, informaron.
Por ejemplo, el cruce de la vieja ruta 9 y la ruta A012, en el ejido suburbano de la ciudad de Roldán, se convirtió en un cuello de botella, donde convergen principalmente los miles de camiones provenientes de las autopistas Rosario-Buenos Aires y Rosario-Córdoba.
Tampoco colabora en la saturación vial la cantidad de habitantes que posee ahora la ciudad de Roldán, que duplicó su población en la última década (es la urbe de mayor crecimiento, según datos oficiales), con vecinos y viajeros que transitan diariamente desde esa localidad hacia Rosario y otras ciudades de la región.
La APSV puso en marcha el programa “Cosecha Segura”, que procura que los habitantes de los barrios Tierra de Sueños 1 y 2, situados al norte de Roldán, así como los de Ricardone, puedan salir y llegar al centro de Roldán para llevar sus hijos a la escuela y hace trámites o trabajar.
Videos que evidencian filas interminables de camiones que atascan las rutas cercanas a Roldán y Ricardone inundaron las redes sociales desde el fin de semana extra largo, tomados por usuarios que se quejan de la grave problemática que afecta invariablemente a la región en cada temporada de cosecha gruesa.
Foto: Marcelo Manera/Archivo
"Somos varios ministerios que estamos trabajando desde hace varias semanas junto con la Cámara de comercio y servicio de San Lorenzo, las municipalidades y las comunas", comentó Carlos Torres, de la Agencia de Seguridad Vial. Y agregó: "Diseñamos todo un operativo con controles fijos y móviles en las rutas del cordón industrial del gran Rosario, pero que vienen desde mucho más lejos, de los límites de la provincia".
Respecto al funcionamiento de los operativos, Torres explicó que se realizaron "anillos circunferenciales" donde se les pide a los camioneros la carta de porte, eso les permite conocer a los agentes hacia dónde se dirige el camión y cuándo debe ingresar a la terminal portuaria. Con esa información, se los va dirigiendo "por caminos específicos, lo mismo ocurre con los camiones vacíos a quienes les marcamos una hoja de ruta para no colapsar algunos lugares muy específicos como la Ribera, Timbúes, Puerto San Martín, la AO12 o ruta 34".
En relación con las complicaciones que tanto camioneros como vecinos denunciaron, Torres explicó que "son por los propios inconvenientes viales por las vías de ferrocarriles o el deterioro de algunos caminos que implica que el camionero disminuya notablemente la velocidad y se acumule detrás de él otros vehículos". Y agregó: "Eso es suficiente para colapsar un tramo de ruta donde los vecinos deben continuar con sus actividades diarias".
Para finalizar, dijo que "hay un comando operativo en el peaje de la Autopista que conecta Rosario con Buenos Aires de forma permanente" y también aseguró que "todos los representantes comunales tienen el celular abierto las 24 horas". "Si tenemos la información de lo que pasa en la terminal portuaria, sabemos qué hacer con los camiones que vienen", indicó.
Fuente: Ignacio Pellizon / El Litoral.
Bahía Blanca / Buenos Aires / Argentina
