Martínez dijo que en dos años debería estar operativo el gasoducto troncal centro

17 junio 2021

La traza proyectada arranca en Tratayén (Vaca Muerta) y tras pasar por Salliqueló (provincia de Buenos Aires), llega al sur de Santa Fe. También se impulsa la potenciación de otros ductos troncales, como el General San Martín y el GNEA.


Un desafío económico importante. El gasoducto central insumirá una inversión aproximada de 2 mil millones de dólares.


Por Redacción Argenports.com

   El secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, dijo que en dos años debería estar operativo el futuro gasoducto troncal del centro, el cual partiendo de Vaca Muerta (Tratayén) pasará por nuestra región (Salliqueló) y finalizará en San Jerónimo (sur de Santa Fe).

   “Para nosotros es un objetivo ambicioso pero muy importante para poder evacuar gas producido por trabajadores argentinos y es gas que lo pagamos en pesos y que no necesitamos de otro sector de la economía generar dólares para poder importar gas”, dijo.

dario martinez

   El funcionario nacional señaló que el gobierno piensa en introducir obras y mejoras en una red de gasoductos y, en tal sentido, mencionó otro que pasa por Bahía Blanca, el General San Martín, cuyo refuerzo permitirá evacuar más gas desde la Cuenca Austral.

   Luego, además del gasoducto troncal ya mencionado, dijo que el paquete de obras, por unos 3 mil millones de dólares, incluye otras ampliaciones y la repotenciación del gasoducto del noroeste argentino.

   En diálogo con el diario Río Negro, Martínez dijo que este año se adquirieron 47 buques (cargas) de GNL, 34 para Escobar y 13 para Bahía Blanca, a un precio de 7,46 dólares el millón de BTU.

   “Es un buen precio y estamos analizando la última compra del año y algunos están muy caros, así que creemos que no va a ser necesario. Incluso esperamos que el año que viene el regasificador de Bahía Blanca ya no sea necesario”, señaló.

exemplar

    Martínez afirmó que el diseño de gasoductos que plantea el Gobierno nacional tiene por fin ahorrar US$ 1.150 millones anuales vía sustitución de importaciones, de manera de producir un ahorro fiscal anual de alrededor de 600 millones de dólares.

    "Para dinamizar la producción nacional es fundamental aumentar la capacidad de transporte, desde las regiones productoras hasta los centros de consumo, y tener conexiones con países limítrofes que sean potenciales compradores de nuestro gas, afirmó.

Con el objetivo de sustituir las importaciones de GNL

    Con esa premisa, la secretaría de Energía diseñó "un sistema de gasoductos que tiene por objeto sustituir todas las importaciones de GNL, reemplazar la declinante producción boliviana, y abastecer con gas natural a todas las centrales térmicas para reemplazar la utilización de combustibles líquidos nacionales y, básicamente, importados", explicó.

   "Aunque aún sean cálculos previos, este sistema de gasoductos y obras complementarias tiene por fin ahorrar US$ 1.150 millones anuales de divisas por sustitución de importaciones, y producir un ahorro fiscal anual de unos US$ 600 millones.

   Se trata de obras que refuerzan el Gasoducto San Martín para aumentar la capacidad de transporte del gas de la Cuenca Austral, así como un nuevo Gasoducto Central desde Tratayén, pasando por Salliqueló hasta Ramallo o San Jerónimo.

gasoducto centro

    Este último viene siendo una obra reclamada desde hace mucho tiempo por la Unión Industrial de Bahía Blanca ya que permitirá disponer de más en la región para la concreción de varios proyectos industriales de peso.

   Además, como se informó, la propuesta del gobierno  prevé la consolidación y ampliación de la capacidad de transporte hasta Uruguayana, refuerzos en tramos finales de GBA, una repotenciación del GNEA hasta Salta.

  También está contemplado en el diseño un nuevo gasoducto entre La Mora (Mendoza) y Tio Pujio (Córdoba), y la reversión del Gasoducto Norte que se hará en etapas.

   Con este diseño, el Gobierno nacional firmó semanas atrás un Memorándum de Entendimiento en el marco del acuerdo binacional entre Argentina y China, con un consorcio de empresas de aquel país encabezado por Power China, quienes ya están elaborando los proyectos ejecutivos.

   Una vez finalizados los trabajos proyectuales deberán ser aprobados por la Secretaría de Energía para costearlos y recibir una propuesta de financiamiento que será analizada con el Ministerio de Economía, la Secretaría de Financiamiento y el Presidente.