Las filmaciones del submarino hallado en Quequén fueron requeridas por la Justicia

15 noviembre 2022

El grupo Eslabón Perdido solicitó que, al igual que en el caso del ARA San Juan, trabajen peritos expertos en estragos navales.



Redacción Argenports.com

   El Juzgado Federal de Necochea solicitó a la Prefectura Naval Argentina (PNA) la totalidad de la documentación y los videos filmados del submarino encontrado por el grupo Eslabón Perdido en cercanías de puerto Quequén.

   El requerimiento judicial es consecuencia de un pedido realizado al juez federal subrogante,  doctor  Gabriel Di Gulio, para preservar los derechos que les asiste a los descubridores del naufragio y para que el mismo no sufra alteración alguna como consecuencia de la actividad de esa fuerza de seguridad en el área del hallazgo.

   En ese sentido, se la ha solicitado a la Justicia que la Prefectura notifique a Eslabón Perdido sobre nuevas expediciones a realizar, explicando los objetivos de las mismas y dando intervención a nuestros expertos, como peritos de parte, durante esos procedimientos.

    Asimismo, se pidió que la PNA se abstenga de toda intervención que modifique -sacando o agregando piezas navales, por ejemplo- la zona del naufragio.

   Por otra parte, como la Prefectura asegura desconocer de qué embarcación se trata, el grupo solicitó a la Justicia Federal que esa fuerza adopte las medidas necesarias para identificarla, en particular por los peligros potenciales que una nave desconocida podría llegar a ocasionar.

   En ese sentido, podrían existir contenedores o tanques, al límite de su vida útil, con sustancias peligrosas y/o contaminantes, por caso aceites o combustibles.

   También podría haber torpedos, como ha ocurrido en otros casos de naufragios de submarinos, o sustancias explosivas inestables.

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   “El naufragio se encuentra a 30 metros de profundidad, no representando, por esa razón, un riesgo de colisión pero el enganche de anclas de embarcaciones que fondean en esa zona podría provocar una circunstancia no deseable, razón por la cual se deberían adoptarse medidas precautorias y realizarse pericias de expertos especializados en estragos navales”, indicó Eslabón Perdido.

   El pasado mes de junio la Prefectura realizó una importante y costosa expedición, de una semana de duración, con la intervención del buque SB – 15 Tango, buzos de profundidad y un Rov (Remotely Operated Vehicle) mediante el cual se obtuvieron 8 horas de filmación.

   Sin embargo, a pesar de este importante material visual conseguido, dicha fuerza de seguridad asegura que no pudo determinar qué tipo de embarcación, de 80 metros de eslora, es la que se encuentra hundida a poca profundidad en cercanías del puerto de Quequén.

   “Al respecto, esa fuerza insólitamente convocó al Instituto Nacional de Antropología y de Pensamiento Lationamericano (INAP), dependiente del ministerio de Cultura, para que sus arqueólogos colaboren con la identificación de los restos náufragos.

   “Se debe señalar –agregó Eslabón Perdido--, que esa dependencia no tiene competencia -además de carecer del conocimiento específico adecuado- por no tratarse de un naufragio de más de 100 años de antigüedad, lo que le daría el estatus de patrimono arqueológico”.

   En cambio, el grupo solicitó al titular de la Prefectura Naval, Prefecto Mario Fariñón que se convoque, al igual que en el caso del submarino ARA San Juan, a peritos debidamente matriculados para que identifiquen oficialmente el naufragio, recomendado las medidas que deben adoptarse para garantizar la seguridad y preservar los restos naúfragos encontrados, respetando y salvaguardando los derechos de los descubridores.

   En ese sentido, se ha puesto a disposición de la Prefectura los peritos de parte de Eslabón Perdido, nacionales y extranjeros, que ya han dictaminado que los restos náufragos hallados se corresponden con los de un submarino.