La oportunidad del etanol para volar bien alto

16 septiembre 2023

El potencial de energías renovables del país requiere de la implementación de estrategias energéticas a largo plazo con políticas de estímulo adecuadamente coordinadas para su desarrollo.


Argentina tiene la oportuidad ón de desarrollar tecnología para convertir el etanol en combustible de aviación sostenible (SAF) lo que ayudará a reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Foto Paola Bedeschi.


Por Juan Manuel Ritacco (*)

(*) CEO en Grupo Bahía Energía

   La Argentina tiene un camino próspero si logra brindar las condiciones para desarrollar una tecnología de procesamiento de combustible de etanl (Alcohol To Jet – ATJ) que permita a los productores convertir el etanol a base de maíz, celulosa o azúcar en combustible sostenible (SAF).

   La gran oportunidad del SAF (Sustainable Aviation Fuel) no solo se presenta como negocio sino como necesidad logística para sostener la conectividad aérea del país con Europa y USA frente a las regulaciones de aeronavegación que se avecinan.

   El transporte aéreo tiene por delante uno de los grandes retos para los próximos 10 años: su descarbonización. Con la lupa de los reguladores sobre normativas que se debaten a nivel mundial, especialmente en la Unión Europea, las compañías del sector aeronáutico encuentran en el SAF (o combustible sostenible) la gran esperanza para reducir la huella de carbono.

   Por su parte, nuestro país, es miembro permanente desde el 2022 de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional). La OACI es un organismo de las naciones unidas que fue creado para ayudar a compartir los cielos en beneficio de los Estados miembros, elaborando programas y reglamentos que favorezcan la seguridad operacional, la eficiencia, la conveniencia y el comportamiento medioambiental del sistema. En este último sentido, en 2016, la OACI estableció un mecanismo de compensación y reducción del carbono para la aviación internacional (Corsia) que requerirá impulsar el suministro de combustibles de aviación sostenibles.

   La gran oportunidad del SAF (Sustainable Aviation Fuel) no sólo se presenta como negocio sino como necesidad logística para sostener la conectividad aérea del país con Europa y USA frente a las regulaciones de aeronavegación que se avecinan

   Por ese motivo, los jugadores más importantes de la industria aeronáutica mundial se han puesto como meta lograr la carbono-neutralidad en 2050, aportando así al propósito de la humanidad de reducir la tasa de calentamiento global a un rango aceptable. Para cumplir esa meta, los actores públicos, por su parte, están trabajando sobre regulaciones y los actores privados están trabajando sobre el plan de inversión y producción sabiendo que no hay tiempo que perder.

   En el ámbito propio de las gasolinas, la categoría SAF se denomina a todo combustible aeronáutico que reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero    entre un 50% y un 60%, y que sea producido con materias primas renovables, tales como el aceite de cocina usado entre otras fuentes primarias. Su uso se comenzó a difundir luego de que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) haya definido el compromiso de lograr reducir a cero las emisiones netas de carbono por parte de toda la industria.

   Si bien la descarbonización incluye nuevas tecnologías de propulsión tales como el hidrógeno o la electricidad, el sector ha reconocido que cerca del 65% de la meta solo podrá lograrse con la masificación del uso de combustibles sostenibles de aviación o SAF. Las primeras compañías en adoptarlo fueron United Airlines y British Airways. Lo que hace tan atractivo el SAF, es que no se requiere modificar las aeronaves ni sus motores, ni tampoco la infraestructura existente de distribución de combustible para utilizarlo. Delta, Air France, Iberia, Lufthansa, Vueling, Finnair y otras empresas aéreas del mundo, también comenzaron a implementarlo.

Los jugadores más importantes de la industria aeronáutica mundial se han puesto como meta lograr la carbono-neutralidad en 2050

   Por su parte, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) estima que la producción total de combustibles renovables alcanzará una capacidad de al menos 69.000 millones de litros (55 millones de toneladas) en 2028. Los combustibles de aviación sostenibles (SAF) constituirán una parte de esta producción, que se logrará mediante nuevas refinerías de combustibles renovables y de la ampliación de las instalaciones existentes. Es importante destacar que la producción prevista tiene una amplia huella geográfica que abarca Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico.

¿Cómo se prepara Argentina para ese escenario?

   La matriz energética de Argentina es heterogénea y está conformada por distintas fuentes. Desde sus inicios, mostró una alta dependencia de los hidrocarburos. Las fuentes más importantes son el petróleo y el gas, que representan poco más del 84 % de la matriz primaria. Sin embargo, las energías renovables lograron un crecimiento histórico después de 2020 con un incremento del 63 por ciento.

   Por otro lado, el bioetanol de residuos o cultivos sostenibles tiene un papel importante que desempeñar en la independencia energética y la seguridad alimentaria de la Unión Europa con miras a los Objetivos de Desarrollo Sustentables (ODS). Al mismo tiempo, la UE ha dado pasos importantes hacia el fortalecimiento de la independencia energética y la seguridad alimentaria de la UE, al tiempo que se apega a compromisos ambiciosos en la lucha contra el cambio climático.

   Se ha demostrado que el bioetanol sostenible reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero de los automóviles, camiones y colectivos de corta y larga distancia. Los biocombustibles sostenibles ofrecen resultados ahora, sin necesidad de nuevas inversiones en infraestructura. Ya están teniendo el mayor impacto al desplazar el combustible fósil importado para el transporte por ruta, y comienzan a ser clave en la estrategia de la Unión Europea para reducir la dependencia del petróleo ruso.

En Argentina, las energías renovables lograron un crecimiento histórico después de 2020 con un incremento del 63 por ciento

   Los biocombustibles basados en cultivos representan hoy sólo el 4,5 por ciento de la combinación energética del transporte de la Unión Europea, pero más del 60 por ciento de todas las energías renovables consumidas en el transporte. Asimismo, sumando los biocombustibles avanzados, producidos a partir de desechos y residuos, representaron más del 90 por ciento de las energías renovables en el transporte.

Inversiones de capitales argentinos para fortalecer exportaciones

   Hay varios proyectos en el mundo, mas de 450 anunciados, que están explorando la producción de SAF con diferentes tecnologías. En la región, mas particularmente en Argentina y Brasil hay dos proyectos importantes con tecnología ATJ (Alcohol to Jet) de la empresa Grupo Bahía Energía, quienes ya operan en el negocio de bio combustibles y derivados en varios países, para la construcción de dos complejos de similares características para la producción de biocombustibles a partir de maíz, proyectado en diferentes etapas: en Brasil en el estado de Rondonia y en Argentina dentro de la región de Bahía Blanca. La primera etapa consta de una planta de Bioetanol de maíz de 300.000 metros cúbicos anuales. En una segunda instancia se planea construir una planta de 40.000 toneladas anuales de Combustible de Aviación Sustentable (SAF), mientras que en la tercera etapa se proyecta una unidad de producción de 140.000 toneladas de biometanol a partir del dióxido de carbono generado durante la producción de etanol.

Los biocombustibles sostenibles ofrecen resultados ahora, sin necesidad de nuevas inversiones en infraestructura

   Para alcanzar lo proyectado la demanda de maíz será de 730.000 tn al año, y además se producirán 230.000 tn de burlanda seca (DDGS) que se destinarán a la alimentación animal tanto en mercado interno como para la exportación.

   El mercado del bioetanol se proyecta para dentro de los próximos 30 años, y se prevé una demanda insatisfecha a nivel mundial debido a las metas impuestas tanto por Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) a través del Esquema de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (Corsia) como por la Unión Europea por medio de las Directivas de Energías Renovables (RED I y REDII). Las propiedades técnicas del SAF puro y sus mezclas están especificadas y aprobadas por un organismo de especificaciones reconocido a nivel mundial, ASTM, para su uso en todos los aviones comerciales.

   El potencial de energías renovables del país requiere de la implementación de estrategias energéticas a largo plazo con políticas de estímulo adecuadamente coordinadas para su desarrollo. La Argentina presenta condiciones favorables para la instalación de biorrefinerías de distinto tipo. Su amplia extensión territorial, la variedad climática y la diversidad de sus suelos son ventajas importantes para la producción de biomasa.