Cómo será el Polo Logístico Antártico que Argentina quiere construir en Ushuaia

18 julio 2021

Malestar en los Estados Unidos por la supuesta participación de China en la financiación del proyecto.


El gobierno argentino le asigna una importancia geopolítica al proyecto, dado el impulso que tomaría una base de aprovisionamiento en “las puertas” de la Antártida, en momentos en que Chile también apuesta a una mayor presencia naval, con el respaldo de una base logística en Punta Arenas.


Redacción Argenports.com

   El presidente de la Nación, Alberto Fernández, confirmó que desde su Gobierno se retomará el proyecto de construcción de un Polo Logístico Antártico en Ushuaia, Tierra del Fuego, con el objetivo de avanzar en el control de los espacios marítimos jurisdiccionales y convertir a la estación en una escala en la ruta marítima al continente blanco.

   Así lo señaló el mandatario, al encabezar el pasado viernes el Encuentro de Camaradería de las Fuerzas Armadas, donde destacó que en la construcción del Polo Logístico Antártico debe ser “aprovechada su estratégica ubicación geográfica para abastecer a las bases antárticas nacionales de forma rápida y eficiente”.

   También debe lograr “prestar servicios logísticos y asistencia a otros países que lleven a cabo actividades antárticas”.

   Fernández destacó que es de “suma importancia la creación de un centro logístico para el sostenimiento de la actividad antártica en el Sector Antártico Argentino”.

BASE LOGISTICA EN USHUAIA

   “Vamos decididamente a avanzar para que se materialice de modo perentorio un sistema nacional que garantice la vigilancia y el control de los espacios marítimos jurisdiccionales, siguiendo en sus líneas directrices el modelo del Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (SINVICA), sancionado en 2004 por el presidente Néstor Kirchner”, destacó frente a los oficiales en el Colegio Militar de la Nación.

   En tanto, cabe recordar que Estados Unidos lanzó un rotundo mensaje de desconfianza tras el intento de desarrollo del Polo Logístico Antártico en Ushuaia durante la gestión de la expresidenta Cristina Fernández, por dos motivos.

   En primer lugar, porque la inversión para su construcción se estima en 300 millones de dólares, por lo que Washington sospechó que Argentina iba financiar el emprendimiento con aportes de China.

   En segundo lugar, porque la zona es considerada estratégica, tal como lo confirmó Alberto Fernández tras explicar los lineamientos del área, con un fuerte énfasis en el control y la vigilancia de los espacios marítimos.

   Sin embargo, a pesar de la desconfianza de Estados Unidos, el proyecto tiene una planificación por etapas y hasta incluso se adelantó que se solventaría, en primera medida, con recursos de la obra pública y del Fondo Nacional de la Defensa (Fondef).

Los detalles

   La idea apunta a que este centro neurálgico sea apostadero natural y único espacio de trabajo del rompehielos ARA Almirante Irizar y de todos los medios destinados a la Campaña Antártica de Verano y las tareas de soporte logístico que se llevan a cabo durante todo el año en el Continente Blanco.

IRIZAR

   Si bien se llegó a la determinación de posicionar la nueva Base Naval Integrada en Ushuaia, se decidió ubicarla en una nueva zona, lo que implicaría una relocalización de la actual Base Naval.

   La nueva base se ubicará en las inmediaciones del aeropuerto de Ushuaia con el objetivo de contar en una misma zona tanto instalaciones navales como aéreas.

   La definición del espacio donde va a ser construida la base militar implicó negociaciones entre el Ministerio de Defensa y autoridades de la ciudad austral.

   Por otro lado, el planeamiento de la ubicación formó parte de la primera etapa de desarrollo del proyecto, que también contó con la ejecución de distintos análisis para determinar el impacto ambiental y el diseño de la base donde se contempla un muelle, galpones y todas las instalaciones que materializarán a la Base Naval Integrada.

   “La primera etapa se encuentra finalizada con éxito, y se espera avanzar con la segunda etapa del proyecto, que implica publicar una licitación pública y seleccionar a los posibles contratistas”, explicó en abril pasado en un informe Jennifer P. Olivera, editora asociada del sitio especializado Zona Militar.

Muelle, viviendas y otras obras

   En cuanto al diseño de planificación, se destacó que el primer tramo comprendería el traslado de la Base Naval Ushuaia a un predio en la península de la ciudad, específicamente donde se localizaba la anterior estación aérea y se construirá un muelle y viviendas para el personal naval, así como una planta de tratamiento de efluentes, entre otras obras.

IRIZAR

   Al visitar la Argentina en abril pasado, el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, almirante Greg Faller, pidió viajar a Ushuaia para conocer in situ el probable destino de la base logística y dejó trascender su preocupación por la posible intervención de China en el proyecto.

   “Más que en el financiamiento, el problema es quién operará esa base”, señalaron fuentes castrenses al diario La Nación.

 

FALLER

   Para recibir al jefe del Comando Sur viajó a la provincia fueguina el secretario de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa, Sergio Rossi, primo del ministro.

El modelo de Chile

   El gobierno argentino le asigna una importancia geopolítica al proyecto, dado el impulso que tomaría una base de aprovisionamiento en “las puertas” de la Antártida, en momentos en que Chile también apuesta a una mayor presencia naval, con el respaldo de una base logística en Punta Arenas.

   “La Argentina es el país más atrasado en esto. No vamos a ganar la carrera, se requiere una política más activa. Chile está en otra escala: lleva turistas a la Antártida.”, dijo a La Nación el exdiputado nacional Carlos Gastón Roma (Pro), estudioso de los temas de Defensa, al plantear dudas sobre la concreción del proyecto, cuyos primeros borradores, dijo, datan de los años 90.

   Convencido de que no habrá capacidad económica para afrontar un proyecto de más de US$300 millones, Roma puso el ejemplo de Chile, que financia sus planes antárticos “con el turismo, el cobro de los servicios de logística que realizan las Fuerzas Armadas y la reinversión en infraestructura”.

   Al aprovisionamiento de los barcos que llegarían al Polo Logístico se incluirían en el proyecto otros servicios, como la gestión del retiro de los residuos, que no pueden mantenerse en las bases antárticas.

USHUAIA

   El Tratado de 1961 prohíbe fortalecerla presencia militar en la Antártida y solo permite avanzar con iniciativas que tiendan al desarrollo de la investigación científica y las operaciones de apoyo logístico.

   El creciente tráfico marítimo en la zona reaviva el interés por contar con una base de aprovisionamiento propio, con servicios a otros países.

   China tiene cuatro bases en la Antártida y está construyendo una quinta estación.